Sedentarismo: Un enemigo silencioso
- Raúl Alvarado

- 15 jun 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 28 feb

Desde el enfoque de medicina de estilo de vida, diferentes especialistas coinciden en que el sedentarismo o la falta de actividad física representa un factor de riesgo crucial en el desarrollo de enfermedades crónicas y muerte prematura.
No sé si lo has reflexionado, pero en un mundo moderno donde todo está conectado, y al alcance de un teléfono o una computadora, la mayor parte de nuestras actividades e interacciones las realizamos de forma sedentaria.
Ya sea durante los desplazamientos hacia el trabajo o hacia la escuela, trabajando frente a una computadora, frente al televisor, jugando videojuegos, utilizando la tableta o celular durante mucho tiempo, al comer o reunirnos con amigos.
¿Te has puesto a pensar alguna vez cuántas horas al día permaneces sentado?
En promedio estamos sentados entre 7 y 11,5 horas diarias, con el efecto dañino que ello conlleva en nuestra salud integral.

Consecuencias de estar mucho tiempo sentado
Si durante el día pasas más tiempo sentado que en movimiento, tu salud puede estar en riesgo. El estilo de vida actual ha influido para que permanezcamos mucho tiempo sentados o sin actividad por periodos prolongados, esto trae consigo un aumento considerable de peso que puede generar obesidad, así como padecer dolores musculares, problemas vasculares (trastorno que afecta a las arterias o las venas) y/o a la falta de circulación, entre otros.
Sedentarismo: No hacer ejercicio. Estilo de vida sedentario o inactivo. Estar mucho tiempo sentado o acostado, haciendo poco o nada de ejercicio.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) aproximadamente 60% de la población a nivel mundial no realiza suficiente actividad física, lo que se denomina sedentarismo.
El no moverte repercute negativamente en tu organismo:
Tu cerebro no se oxigena bien.
Produces más insulina de la necesaria.
Se debilita la columna y pierde flexibilidad.
Pueden degenerarse los músculos.
Hay mala circulación en piernas.
Disminuye el ritmo cardíaco de tus funciones cerebrales.
Se elevan el colesterol y la presión arterial.
Se ablandan los huesos.
El consumo de energía baja a una caloría por minuto.
Las enzimas que ayudan a descomponer las moléculas de grasa disminuyen.
Al final, estos factores constantes promueven y ocasionan en el largo plazo la aparición de enfermedades crónico degenerativas.
Haz esto si pasas mucho tiempo sentado:
Ponte de pie cada 30 minutos y camina.
Realiza ejercicios de estiramiento, tus músculos te lo agradecerán.
Utiliza las escaleras en lugar del elevador cada vez que te sea posible.
Camina unos minutos después de comer.
Mientras hablas por teléfono, de ser posible, párate y camina un poco.
Durante el día haz pausas para caminar
Actividad física, la joya de la corona de la salud.
De manera regular la actividad física favorece el equilibrio metabólico en personas diabéticas y en quienes registran niveles de colesterol y triglicéridos ya que les ayuda a disminuirlos gradualmente.
Se divide en dos categorías:
Actividad física no estructurada (moderada)
Pueden mencionarse actividades como
Cortar el pasto.
Realizar tareas del hogar, como barrer o trapear.
Subir y bajar escaleras.
Bailar.
Caminar.
Cualquier ocupación que implique movimiento.
Actividad física estructurada (intensa)
Implica realizar actividades físicas como:
Ir al gimnasio, bajo la supervisión de un profesional.
Practicar algún deporte y sobre todo fijar una rutina: con horario, duración e intensidad establecidos.
La OMS recomienda realizar 60 minutos diarios de actividad moderada o intensa para niños y adolescentes, mientras que para los mayores de 18 años deben ser 150 minutos semanales de actividad moderada (aproximadamente 30 minutos diarios).
Las personas físicamente activas tienen mejor salud, mejor calidad de vida y mayor expectativa de vida, lo que constituye una evidencia irrefutable actualmente.
Sin embargo, actualmente, las demandas en salud relacionadas con el impacto en la población a nivel de malnutrición por exceso, inactividad física, sedentarismo y salud mental van en aumento y cada vez con casos desde edades más tempranas, incluyendo los niños.
Es probable que, incluso adultos y adultos mayores, producto de este sedentarismo e inactividad, actualmente padezcan de alguna dolencia de origen musculoesquelético, a nivel lumbar, rodillas y/o caderas, que antes no existían.
Ahora que lo sabes, "sentarse menos y moverse más" es la consigna”.
A partir de estos conocimientos y una evaluación personalizada podemos implementar cambios integrales a través de diversas acciones e iniciativas individuales y colectivas para hacer cambios en el entorno (por ejemplo el diseño de los lugares de trabajo), cambios educativos (hábitos y estilo de vida) y motivacionales (hacerlo divertido y en grupo).
Si te interesa comenzar, contáctame y te sorprenderás todo lo que descubrirás de tu estado físico actual y como comenzar a trabajar en que cada día, sea un día más y no un día menos.




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