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Los 6 Pilares de Nuestra Salud

  • 15 ene 2024
  • 6 Min. de lectura

Actualizado: 28 feb


Comenzamos 2024 y declaramos este el año de la salud integral.

Estar saludable no solo es estar libre de enfermedades físicas.

Según la OMS, la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, que casi siempre, son una consecuencia de malos hábitos o prácticas acumuladas a lo largo del tiempo.


Para mejorar nuestra salud, es importante saber cuáles son los 6 pilares esenciales de la salud:

1. Como comes

2. Como bebes

3. Como descansas

4. Como piensas

5. Como te mueves

6. Como respiras


La forma en cómo se relacionan estos 6 pilares en nuestra vida a lo largo del tiempo nos da como resultado el estado de nuestra salud pasada, presente y futura.


La mejor noticia, es que cada uno de nosotros tenemos en nuestras manos la capacidad de modificar y mejorar cada pilar, es decir, no depende de alguien más, pero son las bases que determinarán cómo nos relacionamos con otros y con nuestro entorno.


1. Lo que comes: La alimentación

Hipócrates decía “Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento”. Cuando das a tu cuerpo los nutrientes, minerales y vitaminas que necesita, los antojos o los impulsos por comer alimentos concretos desaparecen. Así, la comida tiene que ser lo más natural posible, lo menos procesado, compuesta de mucha verduras y frutas, limitando la carne. Sobre todo, limitar la comida que tiene un efecto ácido sobre el cuerpo es lo más importante. Para que el cuerpo funcione correctamente él necesita tener un pH ligeramente alcalino (entre 7,35 y 7,45). Sin embargo, solemos comer demasiados alimentos ácidos (carne, harina blanca, azúcar blanco, café, etc.) y estos alimentos, cuando están consumidos en exceso, favorecen un desequilibrio del pH de la sangre y aumenta el riesgo de enfermedades e inflamaciones.


2. Lo que bebes: La hidratación

El cuerpo humano está compuesto mayoritariamente de agua. De hecho, la cantidad media de agua en el adulto es de un 65%. Eso equivale a unos 45 litros de agua para una persona que pesa 70kg. Por eso, la hidratación del cuerpo es primordial. Han estimado que una persona puede sobrevivir entre 45 a 65 días en ayuno de comida, bebiendo agua. Mientras que una persona puede sobrevivir solamente de 3 a 5 días sin agua ni comida. Aquí, hay dos factores importantes sobre la hidratación: la cantidad y la calidad de lo que bebes. La cantidad de agua necesaria al día depende de varios factores: edad, peso, sexo, actividad física, condiciones climáticas. En general, la recomendación es consumir entre 2 y 3 litros al día. También, la calidad de lo que bebes impacta la hidratación de tu cuerpo. El agua pura es la única bebida que el cuerpo necesita para la reconstitución adecuada de los fluidos corporales y para asegurar el funcionamiento saludable de las células. Las otras bebidas (refrescos, café, té, bebidas alcohólicas) necesitan ser procesadas por el cuerpo, entonces en mayor o menor medida generan estrés en el mismo. Se componen de substancias que aumentan la acidez del cuerpo. Por eso, consumidas en exceso, producen reacciones inflamatorias y deshidratación.


3. Cómo descansas: El Reposo

Si no puedes descansar, no puedes sanar porque el cuerpo no puede regenerarse.

A veces puedes dormir muchas horas, pero levantarte con la sensación de no haber descansado. Puede ser un signo de toxicidad en el cuerpo, o bien de demasiado estrés: el cuerpo no consigue recuperarse. El sueño puede ser interrumpido por un dolor, pesadillas, preocupaciones. La calidad del sueño depende de varios factores: la calidad de tu cama, de tu almohada, cuanto has comido, si tu habitación es oscura, la temperatura del cuarto, etc. Por ejemplo, la luz perturba la secreción de melatonina y reduce la calidad del sueño. También depende de lo que piensas antes de dormir: tener sentimientos de gratitud, y practicar ejercicios de relajación o respiración relajan la mente. El estrés diario puede ser la causa de una perturbación del sueño. De hecho, el estrés activa el sistema nervioso simpático, lo cual produce una fisiología de defensa del cuerpo. En cuanto a la posición en la cual duermes, se desaconseja dormir boca abajo. En efecto, esta posición produce muchas tensiones en el cuello y cervicales. A largo plazo, esta costumbre daña las articulaciones cervicales y produce dolores de cuello.


4. Cómo piensas: El Mental

Cada día, son aproximadamente 6200 pensamientos que atraviesan nuestra mente. ¿Cuáles de estos son positivos, palabras alentadoras? ¿Cuál es el porcentaje de tus pensamientos que son una preocupación, miedos, memorias dolorosas, auto juicios, juicios de los demás o de una situación? Un pensamiento crea una emoción. Una emoción es el producto físico de un pensamiento. Tener los mismos tipos de pensamientos producen las mismas emociones y a largo plazo, crea un estado de ser y determinan tu personalidad. Imagínate, si tienes el 80% de tus pensamientos que crean emociones como la ira, la tristeza, el miedo, etc. A largo de los años, ¿en qué estado mental estarás? La llave para lograr mejorar tu estado de ánimo es la de cambiar la forma de pensar y percibir la vida. Cuando eliges tus pensamientos, te conviertes en el maestro de tu mente y creas un estado de ser que te beneficia. La meditación es una herramienta clave para adiestrar tu mente. Existen muchos tipos de meditación, para encontrar una que te conviene no dudes en probar distintos tipos. Por ejemplo, el tipo de meditación mindfulness es muy interesante, te enseña a vivir el momento presente. La mayoría de nuestros problemas no serán relevantes en los próximos 5 años.


5. Cómo te mueves: El Movimiento

La vida es movimiento. El movimiento es vida. Los estudios científicos demuestran que la cosa la más eficiente para disminuir los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, entre otras enfermedades, es la actividad física. Tu cerebro se nutre gracias al movimiento de tu cuerpo. El sedentarismo, la falta de movimiento, limitan las funciones del cuerpo. En efecto, el sistema linfático y el sistema nervioso necesitan movimiento para funcionar correctamente. ¿Qué tipo de actividad física es buena para el cuerpo? El ejercicio físico tal cual bicicleta, caminar, correr, natación, son deportes que usan los dos lados del cuerpo simétricamente, lo cual reequilibra los hemisferios cerebrales y desarrollan un equilibrio en el cuerpo. En oposición, hay deportes que crean desequilibrios en el cuerpo porque solicitan más un lado que el otro (el tenis, el golf, por ejemplo). El Movimiento representa el 90% de la actividad del cerebro (el 90% de la estimulación y nutrición del cerebro está generado por el movimiento de la columna vertebral). Se recomienda practicar una actividad física regularmente, mejor vale moverse regularmente que pocas veces con alta intensidad, la peor actividad física que hay es justamente la que no se hace.


6. Cómo respiras: La Respiración

Los estudios demuestran que inspiramos y espiramos entre 5 y 6 litros de aire por minuto. La frecuencia respiratoria normal para un adulto en reposo es de 8 a 16 respiraciones por minuto. Eso quiere decir que respiramos entre 7200 y 8600 litros de aire cada día. Lo que representa unas 21000 respiraciones al día. ¿Pero cual es la calidad del aire que respiras? La contaminación, el tabaco (fumador activo o pasivo), el moho, los hongos que pueden estar en un piso por culpa de la humedad, deterioran la calidad del aire que respiras. Es aconsejable ir a caminar en la naturaleza a menudo, es lo único que puedes hacer para pasarte un día a respirar aire de mayor calidad. El segundo componente importante de la respiración es: ¿Cómo respiras? El 90% de las personas no respiran adecuadamente, ya que han activado respiración de estrés. El diafragma está bloqueado y tenso, lo cual produce tensiones en el tórax, cuello, y vientre. La respiración es corta, espasmódica, les cuesta ampliarla sin producir molestias o dolores. Este tipo de respiración activa la parte del sistema nervioso de estrés, produce una reacción de sobrevivencia y una fisiología de defensa. En esta fisiología, no se puede recuperar, descansar ni se puede sanar. Existen ejercicios simples para mejorar tu respiración.

Unos de los mas eficientes son los que involucran el uso del diafragma sin crear tensiones en el cuerpo. Al usar el diafragma, estimulas el nervio vago. Eso activa la parte del sistema nervioso parasimpático que es responsable del descanso, la regeneración del cuerpo, y la sanación.


Tener la información adecuada te empodera y te da recursos para ser el maestro de tu propia salud, mientras más fuertes sean cada uno de estos pilares que sostienen tu vida, mejor y más tiempo podrás disfrutar de ésta vida.

 
 
 

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