La diferencia siempre es la acción

No es un misterio que las grandes personas, las grandes empresas y las organizaciones no nacieron siendo exitosas, muchas de ellas comenzaron de una buena o mala idea, pero lo que realmente hizo la diferencia es que en un momento justamente pasaron de la idea a la acción y de ahí al aprendizaje, y del aprendizaje al crecimiento.

La acción más pequeña es mejor que la intención más grande.

Ese es el espíritu de los principios de una gran marca como Nike y su simple pero profundo "Just Do It".

En 1977 Nike publicó un memorando interno con una serie de principios (que el tiempo terminaría revelando como extraordinariamente certeros).

Los principios de aquel memorando estaban especialmente concebidos para convertir Nike en lo que es a día de hoy: una marca global a lo largo y ancho del mundo.

Puesto que tales principios demostraron ser un gran ejemplo de la eficacia y logro, los recuperamos en este blog con el ánimo de que personas, empresas y organizaciones los adapten, los adopten y logren eventualmente acercarse más al éxito y la mejora de sus negocios, sus relaciones, su valores y sus actitudes.

1. El negocio consiste en el cambio.

Todo negocio orbita en realidad en torno al cambio. La vida está a expensas de los cambios, la transformación y la mejora. La única garantía en la vida es que las cosas cambiarán de manera constante. Lo que funcionó en el pasado puede no ser eficaz siempre. Cualquier cosa que pienses sobre el futuro será errónea casi con toda seguridad. Los cosas importantes serán siempre las mismas (los clientes quieren grandes productos a los mejores precios y un gran servicio, los colaboradores quieren los empleos mejor pagados, más flexibles y que les brinden la oportunidad de disfrutar su vida en un gran balance), pero la manera de conseguir esas cosas cambiará ineludiblemente en el tiempo.

2. Mantente a la ofensiva. Todo el tiempo.

Hay que estar siempre en movimiento, avanzando y tomando la iniciativa para alcanzar metas. Ir a la defensiva no se traduce en victorias, sino en miedo. Las empresas que actúan a la defensiva se quedan atrás. Los líderes en el mercado están siempre a la ofensiva. Trabajan de manera constante en sus propias estrategias, enfocándose en sus clientes, en sus colaboradores y tratando de lograr el próximo gran éxito.

3. Los resultados perfectos (no los procesos perfectos) importan. Rompe las reglas: desafía las normas.

Disrupción. A la hora de la verdad lo realmente importante es el resultado final que consigues. Los buenos procesos están bien, pero no hay que preocuparse por obtener la perfección, hay que moverse hacia delante. Y hay que tener en cuenta que lo que les funciona a otros puede no funcionarte a ti. Toma ideas a toda persona, negocio o empresa inteligente con la que te encuentres y después comprueba y mejora lo que a ti te funciona, piensa fuera de la caja y en las soluciones que otros no han pensado.

4. Todo tiene que ver tanto con la batalla como con el negocio.

Esta es la razón por la que el libro de "el arte de la guerra" de Sun Tzu sigue vigente. Los negocios son batallas lo suficientemente a menudo como para que siga teniendo sentido para líderes de todo niveles.

Las ideas que originalmente hablaban de estrategias de guerra, ataque y defensa ante el enemigo, hoy se han retomado como analogías útiles aplicables al liderazgo, los negocios e incluso el deporte y ha servido como guía en las decisiones de negocios, pero también para saber el tipo de líder que quieren las organizaciones.

Al navegar en aguas turbulentas, es fundamental confiar en quien lleva el timón. A su vez, los líderes deben estar conscientes del significado y las consecuencias de sus decisiones, porque influyen en la vida de muchos otros.

Una de las lecciones más importantes es que no debemos tener miedo al conflicto, todos vivimos en un mundo donde la pugna no se puede evitar, por lo que debemos ser flexibles y conocer bien a nuestros rivales, pero especialmente a nosotros mismos. Es por eso que la raíz del poder estriba en la disciplina y el conocimiento de uno mismo.

5. No asumas nada. Asegúrate de que la gente cumpla sus promesas. Impúlsate a ti mismo. Impulsa a los demás. Ve al límite.

No debes dar nada por sentado y siempre verificar la información antes de tomar decisiones importantes, o emitir una opinión o un juicio. Generar confianza es crucial, y se debe garantizar que todos cumplan sus compromisos y promesas. Sé claro en las siguientes acciones y pasos a tomar y establece límites claros. No dejes nada al azar. Exígete más a ti mismo, casi con toda seguridad no estás dando lo mejor de ti mismo en tus proyectos, en tus relaciones y en tu vida. Demanda también más a los demás porque seguramente ellos tampoco están dando lo mejor de sí mismos. Pero nunca pidas más de lo que estás dispuesto a ofrecer tú mismo.

6. Vive de la tierra.

Debemos siempre estar conectados con la naturaleza y ser conscientes de la importancia del cuidado del medio ambiente. Optimizar recursos, hacer más con menos. Regresar a lo básico. Simplificar las cosas.

7. Tu trabajo no está hecho hasta que el trabajo esté hecho.

Hay que finalizar las tareas antes de considerarlas completas. Identifica el trabajo que es necesario completar. No te quejes por ello, no procrastines. Limítate a descifrar lo que hay que hacer. Luego empieza. Y después termina. Y repite todo de nuevo otra vez.

8. Cuídate de los peligros

Identifica obstáculos o problemas potenciales y esta preparado para afrontarlos; se consciente y evita los siguientes riesgos:

• Burocracia

• Ambición personal

• Personas que toman la energía de los demás sin ofrecer su energía a cambio

• Desconocer tus debilidades

• Asumir más de lo que puedes hacer

9. El trabajo que tienes por delante no será fácil

El éxito muchas veces requiere trabajo duro y sacrificio, y puede que no sea fácil ni bonito. El trabajo bien hecho es a menudo difícil. Y hay mucha sangre, sudor y lágrimas detrás del éxito. El resultado final es lo que es realmente hermoso. O así debería ser al menos.

10. Si haces lo correcto, harás dinero de manera automática.

El éxito financiero llega de forma natural si haces lo correcto y trabajas duro.