El último esfuerzo

En ésta carrera de la vida, cada 365 vueltas llegamos a una meta intermedia, al banderazo esperado para detenernos, tomar aire, recuperarnos, reflexionar, analizar nuestro rendimiento, establecer el nuevo objetivo, planear la estrategia y arrancar de nuevo.

Cada año viene con un grado de complejidad donde se deben superar diferentes circunstancias y situaciones que muchas veces no dependen de nosotros, pero donde siempre contará cómo las enfrentamos, afrontamos y dirigimos; por lo que cada año que sacamos la cuenta, debemos darle el correcto valor y no salir de un año sin aprender a valorar el esfuerzo, la entereza que le hemos puesto, la lealtad de una buena amistad, el privilegio de tener una familia sana, completa y feliz, la fortaleza que te da el amor verdadero que te rodea y la importancia de poder abrazar a los tuyos con fuerza.

En esta carrera de la vida, como en todo carrera, vamos rodeados de personas que también compiten en la misma, corren a nuestro lado y la magia radica en que cada quién lleva su paso, su ritmo, cada quién va midiendo su esfuerzo, no en relación a otros, sino en relación a uno mismo: a nuestra capacidad, a nuestra realidad, a todo aquello que nos hace diferentes, únicos, nos superamos a nosotros mismos en cada nuevo intento.

Cuando termina una etapa en la vida, es muy importante cerrar el ciclo, ya que si se permanece en lo pasado más de lo necesario, se puede perder el sentido, el camino o hasta la meta final.

Cerrar capítulos, etapas, ciclos, círculos, o como les queramos llamar, nos da la oportunidad de comenzar algo nuevo con toda la energía renovada y enfocada, con una mejor actitud y con mayor experiencia. No podemos estar en el presente añorando el pasado, ni siquiera preguntándonos por qué sucedió lo que sucedió; ¡hay que soltarlo, hay que desprenderse! Los hechos son hechos y hechos están; hay que dejarlos ir, sacar conclusiones, hacer balance, reconocerse y renovarse.

Prepárate para cruzar la meta que se acerca, el final de una carrera y el comienzo de una que con lo aprendido deberá ser mucho mejor; para eso:

• Evoluciona. Todo a tu alrededor debe renovarse cada cierto tiempo, y que mejor ocasión que un año más de vida y experiencias. Revisa tus cosas, deshazte de lo que ya no usas, y aprovecha para regalar lo que sirve a personas que lo necesitan. Esto te liberará espacio para recibir lo nuevo que te traerá el próximo año.

• Evalúa tus logros y plantea tus nuevas metas. Analiza y reconoce meta por meta todo lo que lograste en el año, no minimices tus esfuerzos, dale el justo valor y con base en estos logros, plantea los siguientes pasos que te lleven un poco más allá de lo que lograste este año, nadie termina un año sin haber mejorado algo en su vida, aunque no seas consciente de ello de forma clara o inmediata.

• El último jalón. Plantea una meta de cierre de ciclo, que sea el examen final, algo con significado, un ritual del último gran esfuerzo de tu año, todos saben que los últimos metros a la meta, son los más emocionantes, en los que uno aprieta el paso, da el máximo, se queda sin aire y deja todo lo que le queda en la pista.

El principio de año y de la carrera depende de tu estrategia, del momento en el que te encuentres; el fin de año se corre con puro corazón. Normalmente todo se ve muy claro en el último trecho. En el último sprint. Se avecina el cierre. El último esfuerzo.

Sólo el que está por cruzar la línea sabe lo que representa ese último jalón personal impreso en los muslos, en el abdomen, en la mente dominando el dolor, la fatiga, que física o mentalmente, ya te hubiera hecho detenerte o caer.

Pero al final, en la meta está ese grandioso placer de haber logrado terminar de nuevo, cada vez mejor que la anterior, ahi te esperan los que siempre te apoyan, luego viene la recuperación, el descanso y prepararse para el nuevo disparo de salida.

Vive cada suertudo momento que la vida te brinde.

Felices Fiestas. Adiós 2023. Nos vemos en 2024.