El bienestar, es una elección

Tu bienestar es el reflejo de tus elecciones diarias; si eliges sabiamente, vivirás plenamente.

Y posiblemente esto todos lo sabemos, pero lo que a veces no terminamos de entender es cómo podemos tomar decisiones que nos acerquen a una vida saludable en todos los sentidos.

Y lo primero que debemos tener presente, es que mucho de lo que hoy en dìa somos es el reflejo del entorno donde nos desenvolvemos y de las personas que nos rodean.

Las mentes pequeñas y las personas débiles matan los sueños grandes.

Puede que tengas objetivos claros y que trabajes muy duro, pero si tienes a tu alrededor a la gente equivocada, es muy probable que te estèn absorbiendo la vida y aseguràndose de que no vayas a ninguna parte.

Si no està en tus manos, que tampoco estè en tu cabeza.

Uno de los grandes problemas es que casi el 90% de nuestros problemas reales sòlo existen en nuestra cabeza, por ello un buen comienzo es que dejes de asumir que las personas estàn esperando algo de ti todo el tiempo, deja de intentar leer las mentes de los demás, de creer que eres responsable de las emociones ajenas, y entender que la responsabilidad principal que tienes es hacerte cargo de tí mismo, antes de poder ofrecer algo a los demás. Si alguien tiene algo que decirte, lo hará, y si no lo hacen, es su responsabilidad; la tuya es mantener una mente clara y en calma, y no dejarte en segundo lugar, por el contrario enfocarte en la relación màs importante del mundo: la relación contigo mismo; de esa forma tus relaciones personales, laborales, familiares, etc. se verán automàticamente favorecidas y mejorarán.

Por ello, te invitamos a reflexionar desde un enfoque diferente, que te ayude a cambiar tu manera de enfrentar problemas, situaciones y personas:

Si piensas: Todas las personas son iguales.

Reflexiona: Quizá sólo las que has elegido tener cerca.

Si piensas: Yo no hice nada.

Reflexiona: A lo mejor ese es el problema.

Si piensas: No es mi culpa.

Reflexiona: Y entonces, si no es tuya, porque la cargas, devuèlvela.

Si piensas: No aguanto más, no puedo con todo.

Reflexiona: Nadie puede con todo ¿tú por què tendrías que poder?.

Si piensas: En mi próxima vida voy a ser una persona más paciente y menos impulsiva.

Reflexiona: ¿Y si empiezas desde esta?

Si piensas: Necesito estar siempre ocupado.

Reflexiona: ¿Tanto te aburre estar contigo sin hacer nada?

Si piensas: Hasta que los otros no estén bien, no pienso ocuparme de mí.

Reflexiona: No eres una ONG, para ayudar primero necesitas estar bien tú, antes de que tengas algo que ofrecer.

Si piensas: No puedo perder por nada del mundo esta increíble oportunidad.

Reflexiona: A lo mejor es hora de buscar una creíble.

Si piensas: Ya estoy viejo para hacer esto.

Reflexiona: ¿Hay edades para las cosas?

Si piensas: ¿Que puedo tomar para no estar angustiado?

Reflexiona: Quizá te falte tomar una buena dósis de decisiones.

Si piensas: ¿No sé qué quieren de mí?

Reflexiona: Lo más importante es que sepas lo que tú quieres.

Si piensas: No sé qué pensar al respecto.

Reflexiona: Quizá llegó el momento de hacer.

Si piensas: No he recibido la respuesta que espero.

Reflexiona: Quizá no has querido recibir el mensaje.

Si piensas: Paso la vida trabajando.

Reflexiona: ¿Cuál vida?

El mayor pesar de cualquier persona es llegar a la vejez sin haberse escuchado a sí mismos, sabiendo que pudiste hacer grandes cosas en la vida si hubieras sido fiel a ti mismo.

Si hoy reflexionas, y ocupas el aprendizaje tendrás la sensación de haber malgastado el tiempo intentando satisfacer y complacer a otras personas. Recuerda que la vida pasa muy rápido, los días se vuelven meses, los meses en años y los años en toda una vida.

La vida te da un simple ultimátum: evoluciona o repetirás.

El bienestar no es un destino, es un viaje constante hacia una vida más saludable y equilibrada.